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Juegos Robótica episodio 8. Robótica educativa en edad infantil.
Bienvenidos a Juegos Robótica, el podcast en el que hablamos de robótica educativa, iniciación a la programación, aplicaciones para docentes, entornos de programación para niños y en general todo lo que tiene que ver con despertar la curiosidad de los más jóvenes por la programación y la tecnología para que se conviertan en creadores y no en meros consumidores.
Como ya sabes este podcast es un reflejo sonoro de los contenidos y cursos que puedes encontrar en juegosrobotica.es
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En episodios anteriores hemos dado un repaso a los kits de robótica educativa más utilizados hoy por hoy en todo mundo como son Lego Mindstorms, Arduino y los robots Makeblock, pero hay un sinfín de alternativas que podemos utilizar.
Dependiendo de nuestro objetivo y de la edad de quienes tienen que hacer uso de ese kit de robótica, podemos encontrar alternativas incluso mejores que los que hemos ido enumerando estas semanas.
La ventaja innegable de las plataformas más utilizadas es que al tener una mayor cantidad de usuarios hay disponible mucha más información en forma de prácticas, tutoriales, guías y documentación en general, y cuando nos enfrentamos a una plataforma más minoritaria normalmente vamos a contar con menos medios en este sentido, aunque muchas veces es más que suficiente si lo poco que hay es de buena calidad y nos sirve para el nivel y objetivo que tenemos.
La primera característica que nos puede hacer decidirnos por otros kits de robótica es la edad de quienes tienen que aprender con el kit. A partir de unos 10 años, que serían los últimos cursos de primaria, la edad deja de ser limitante y realmente lo mismo da si un principiante tiene 12 o 52 años porque podrá utilizar los mismos kits de robótica, pero para niños más pequeños si que es muy interesante facilitar el uso con kits enfocados a edades tempranas.
Para las primeras edades hay muchas aplicaciones y juegos de mesa enfocados a dar unas primeras nociones de programación y pensamiento computacional y en cuanto a kits de robótica la oferta también es muy diversa.
Fischer Price comercializa Codi Oruga que es un juguete que consiste en una oruga formada por una serie de bloques que son los que definen la programación del comportamiento del juguete cuando se ponga en marcha. Se trata de una sencilla programación secuencial, igual que veremos en otros robots para las primeras edades, de manera que el niño puede fijar el orden en el que se ejecutan comandos de movimiento, sonido o luces.
Para Codi Oruga también hay disponible un accesorio en el que los niños pueden situar unas piezas que también pueden definir la programación de manera inalámbrica.
De manera similar funciona Cubetto, un robot con forma de cubo y acabado en madera natural. Para programar Cubetto se sitúan una serie de fichas de colores en un carril de manera que el robot queda programado inalámbricamente para realizar posteriormente esos comandos de movimiento, luces y sonido en ese orden concreto. Este robot tiene la particularidad de que está aprobado por el método Montessori por lo que es fácil encontrarlo en colegios que siguen este método de enseñanza. Se puede aprovechar su programación para trabajar con tapetes tematizados como veremos con Bee-Bot y permite la utilización de bucles de repetición.
Un kit que prácticamente es un calco de Cubetto aunque con otros elementos es Matatalab. Misma forma de programar y mismo uso de tapetes al estilo Bee-Bot, pero con diferente aspecto externo.
Kibo, de KinderLab Robotics, también es muy parecido a Cubetto aunque se programa uniendo diferentes cubos que definen la secuencia de órdenes que debe seguir el robot y tiene mayor número de sensores y actuadores, pero el concepto es muy similar.
Kubiita es la enésima propuesta similar que se programa haciendo pasar el robot sobre unas tarjetas que definen la secuencia de órdenes que ejecutará el robot.
Bee-Bot es un robot semiesférico con forma de abejita con unos pulsadores en la parte superior adaptados para edades infantiles. Ya lo he ido comentando, muchos kits aprovechan la idea de este robot. En su versión básica los niños pueden programar una secuencia de movimientos entre los que pueden elegir avances, giro de 90º a derecha, giro de 90º a izquierda y en otras versiones retrocesos o sonidos. Se suele utilizar con un tapete con cuadrículas de la medida exacta de un paso del robot. En los tapetes podemos tener números, colores o cualquier tema que se quiera trabajar con los pequeños, de manera que programan el robot para definir un camino y un destino a través de las casillas del tapete. Bee-Bot está teniendo muy buena acogida por el profesorado de infantil ya que a los niños les llama mucho la atención y les permite trabajar en las mismas áreas que ya trabajaban pero utilizando una herramienta moderna que mantiene la atención de los niños de manera muy positiva.
Este tipo de robots también se les puede llamar robots ortogonales ya que sus movimientos básicos son únicamente en líneas rectas y giros de 90º.
A la sombra de Bee-Bot han aparecido robots similares de menor coste como puede ser Code&Go o propuestas con filosofía open source como puede ser Escornabot que es usado poco a poco en cada vez más centros de educación infantil.
Una manera muy original de programar es la utilizada por Ozobot. Ozobot es un pequeño robot, más pequeño que un pelota de ping-pong, cuyos movimientos se programan dibujando. No es simplemente que siga la línea dibujada, sino que dependiendo del color que se utilice se definen giros, luces de colores, cambios de velocidad. La programación es muy intuitiva y con la combinación de colores permite decenas de opciones. Una ventaja de Ozobot es que permite también la programación por bloques tipo Scratch a través de una tablet. Puede ser un robot para el paso de edades infantiles programando con rotuladores a los primeros pasos con Scratch.
Osmo Coding también permite la programación interactuando con un iPhone o un iPad (no es multiplataforma y no está disponible para otros sistemas), haciendo uso de unas tablillas que unidas generan de nuevo una secuencia de órdenes que ejecutará un personaje virtual en el dispositivo móvil.
Projects Blocks es una de las propuestas de Google que también cubre una primera aproximación a la programación, utilizando bloques que se unen entre ellos para definir la programación. Se puede programar tanto un robot móvil como una máquina que genera sonidos o interactuar con una tablet por ejemplo, pero siempre uniendo piezas a modo de puzzle que definen las diferentes órdenes y comandos. Su “core” está basado en Raspberry Pi Zero y está en fase de desarrollo por lo que aún no está disponible. Puede que llegue a ser un gran producto de consumo igual que otras propuestas de Google o que nunca llegue a comercializarse.
Cubelets es otro sistema basado en la programación uniendo piezas pero de momento únicamente está disponible para comprar online en Estados Unidos a precios prohibitivos.
Como puedes ver hay diferentes sistemas enfocados a los más pequeños, algunos tienen su interesante punto de diferenciación y otros son muy similares entre ellos, sobretodo los que usan piezas para definir el programa, lo cual hace más difícil la elección.
En este sentido por ejemplo la propuesta española que comentaba la semana pasada y que está en fase de financiación por micromecenazgo llamada The Ifs, se enfoca concretamente a enseñar la programación de condicionales a niños que ni siquiera hace falta que sepan leer.
Una de las herramientas que más éxito ha tenido en los últimos años ha sido Makey-Makey. Básicamente es una interfaz con la que poder comunicar con un ordenador con la que variamos las teclas de un teclado o el ratón o un mando de juegos de videoconsola por cualquier elemento que tenga una mínima conducción eléctrica. Podemos hacer un piano cuyas teclas son unos plátanos, o un mando de juego latas de refresco o cualquier otra interacción con diversos materiales y el propio cuerpo humano.
Makey-Makey lo podemos utilizar o no en el uso de un robot, pero como mínimo nos permite realizar un programa en Scratch por ejemplo y que interactúe con objetos conductivos.
En edades muy tempranas, aunque proporcionemos los programas ya hechos, permite a los más pequeños entender la conductividad eléctrica mientras interactúan con el ordenador.
De la misma manera que pasaba con Bee-Bot otras marcas comerciales han copiado la idea de Makey-Makey y también empiezan a aparecer opciones open source como la placa de prácticas Echidna Shield que permite el uso en un modo muy similar a Makey Makey utilizando Arduino, de manera que podemos crear un mando de juegos con frutas o un panel interactivo táctil, para que despierte la curiosidad de los niños en nivel infantil.
El puente entre la robótica educativa orientada específicamente para los más pequeños y la robótica educativa digamos estándar a partir de 10 años, también queda cubierta por un gran número de alternativas.
A veces kits destinados a público muy infantil se sitúa en las especificaciones del fabricante entre 4 y 9 años, cuando realmente está enfocado a niños de entre 2 y 6 años, pero conseguir la homologación de algo que no deja de ser un juguete para menores de 3 años es algo realmente caro y muchas veces inviable por la normativa en seguridad de materiales que se exige.
Yo no puedo imaginar a un niño de 9 años utilizando por ejemplo Cubetto cuando puede utilizar otros kits de los que sacará mucho más provecho a su edad.
Para edades entre 6 y 9 creo que es más indicado utilizar kits como Lego WeDo que ya utilizan una tableta o un ordenador para programarse permitiendo infinidad de posibilidades pero manteniendo el colorido infantil y las posibilidades de juego y uso de imaginación de un set de construcciones Lego.
Lego WeDo aprovecha toda la experiencia aprendida por la compañía con Lego Mindstorms y lo adapta a edades más tempranas, y aunque está más limitado que Mindstorms es un kit de iniciación excelente. No en vano es más utilizado en centros de extraescolares que el propio Mindstorms porque para profesores sin mucha experiencia también es más fácil de llegar a dominar de manera que se sientan cómodos dando clases de programación y robótica a niños de 7 u 8 años.
A nivel doméstico sin embargo parece que Dash and Dot tuvieron mejores inicios, aunque ahora que hay tanta oferta sería difícil saber quien domina los hogares. De hecho el kit Droid Inventor de Little Bits ha sido el kit de robótica educativa más regalado estas navidades por encima del novedoso Lego Boost por ejemplo.
Decía que Dash and Dot hace unos años entró en varios hogares en parte porque no había competencia y también sería un buen kit para edades entre 6 y 9 años. Lo ideal es tener el conjunto con Dash y Dot que son dos pequeños robots que permiten su programación a través de un dispositivo móvil. Se programa al igual que Lego WeDo con lenguaje de bloques tipo Scratch.
Y si Droid Inventor ha sido el más regalado de estas navidades ha sido porque la base del robot emula al famoso robot R2-D2 de la saga Star Wars, por eso no puedo dejar de recomendar, para quienes se lo puedan permitir, los robots de Sphero réplicas de diversos robots de la saga Star Wars.
Quizá no sean lo ideal para niños entre 6 y 9 años pero el extra de motivación que conseguimos por el hecho de ser réplicas exactas de BB-8 o R2-D2 les hace una gran elección si el joven o la joven programadora a la que va dirigido es fan de Star Wars.
Permiten programación por bloques y luego incluso se puede alargar su uso programando con código con diferentes lenguajes.
mbot de Makeblock también se puede utilizar quizá a partir de 8 años, aunque ya sirve para la siguiente etapa por lo que puede ser una buena elección para el paso de un nivel de edad al siguiente.
Pues todo este enorme listado de robots que hemos repasado son sólo las opciones más conocidas respecto a robótica educativa para infantil y previa al paso a los kits estándar, pero seguirán surgiendo y seguirá creciendo la oferta, a veces dificultando aún más la elección.
Incluso LEGO en su afán comercial ha metido con calzador un nuevo kit, Lego Booster, entre WeDo y Mindstorms, devorando seguramente su propia cuota de mercado.
Lo importante a la hora de elegir un kit de robótica educativa en edades infantiles es tener claro el uso que se le va a dar y para qué edades. En colegios muy importante que esté comprobada su resistencia para un uso continuado y la cantidad de recursos educativos independientemente de la programación, con los que vamos a poder utilizar la robótica educativa de manera transversal para trabajar el currículo de infantil o primaria.
Y a nivel doméstico por favor evitar robots tipo Robosapien y otros robotijuegos que no son realmente programables sino que son juguetes controlados con mando a distancia con forma de robot. En algunos les podremos programar que avancen y hagan un sonido y poco más… mala elección si realmente queremos que los pequeños se inicien en el pensamiento computacional.
En robótica educativa cuando hablamos de kits de infantil, lo barato sale caro simplemente porque si es barato seguramente no cumpla el objetivo que tenemos de que los niños se familiaricen con la programación. Un kit de robótica educativa ya de por sí no suele ser muy económico, pero si además está orientado a niños muy pequeños es imposible dar calidad y resistencia a bajo coste salvo contadas excepciones.
La plataforma de cursos de Juegos Robótica realmente está enfocada a la robótica educativa a partir de unos 9 o 10 años y no tanto para infantil, así que si tus hijos han superado esos primeros años pero les sigue interesando la tecnología y la robótica, los cursos de la plataforma pueden ser una buena opción para seguir practicando online con libertad de horarios.
Y para los profes recordad que tenéis recursos para facilitaros la tarea de enseñar a programar con robótica educativa en juegosrobotica.es
Este domingo se publica la solución al difícil reto 31 utilizando el giróscopo interno de mBot Ranger de Makeblock para asegurar que mantiene un rumbo pese a la deriva conocida en el eje Z. ¿Te suena difícil? Pues no lo es tanto, no dejes de ver la solución para poder utilizarlo con tu robot en clase.
Nos escuchamos en un próximo episodio analizando otros kits de robótica educativa o cualquier otra herramienta que nos ayude en el aprendizaje de la programación y la robótica.
Hasta entonces que tengas una feliz semana, nos vemos en siete días… adiós!
Fabuloso. Me ha encantado éste capítulo. Información muy interesante y práctica. Qué más se puede pedir!
Enhorabuena por el programa y muchos ánimos para continuar así.
Muchas gracias por tu comentario que por supuesto nos anima a continuar, eres muy amable.