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Juegos Robótica episodio 16. Robots colaborativos, seguridad y proyectos sociales.
Bienvenidos a Juegos Robótica, el podcast en el que hablamos de robótica educativa, iniciación a la programación, aplicaciones para docentes, entornos de programación para niños y en general todo lo que tiene que ver con despertar la curiosidad de los más jóvenes por la programación y la tecnología para que se conviertan en creadores y no en meros consumidores.
Como ya sabes este podcast es un reflejo sonoro de los contenidos y cursos que puedes encontrar en juegosrobotica.es
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Robots colaborativos.
Como ya sabes yo soy electrónico industrial y es inevitable que en algún episodio enlace la robótica educativa con la robótica industrial.
Los robots colaborativos vienen marcando una tendencia ascendente desde hace años y creo que es muy interesante entender las diferencias respecto a los brazos robóticos más habituales.
La gran diferencia de concepto de un robot colaborativo es que es capaz de trabajar codo con codo con el ser humano sin necesidad de protecciones o seguridades que protejan al trabajador de sufrir un accidente.
Intenta visualizar una línea de montaje en la que un operario coloca una pieza en una cinta transportadora. Esa cinta transportadora desplaza la pieza hasta un punto en el interior de una zona cerrada por un vallado de seguridad o al menos con barreras de seguridad.
Dentro de esa zona controlada a nivel de seguridad un brazo robótico coge la pieza y le realiza alguna soldadura o mecanizado. Posteriormente el robot deja la pieza en otra cinta transportadora que hace que la pieza salga de la zona de seguridad para acabar en el puesto del siguiente operario de la línea.
Esta forma de trabajo sería un ejemplo de una instalación mixta de trabajadores con robots en la que la zona de trabajo del robot está muy controlada.
Pues este concepto es el que ha cambiado con los robots colaborativos. Son robots diseñados específicamente para trabajar en contacto con las personas, y están dotados de los sistemas y la sensórica concreta para poder evaluar si hay un peligro inminente para poder evitarlo.
En el ejemplo que te comentaba imagina que el primer operario en vez de necesitar una cinta para que le llegase la pieza al robot puede simplemente estar lo suficientemente cerca como para dejar la pieza al alcance del robot con sus propias manos.
Posteriormente el robot realizaría sus trabajos posiblemente accediendo a una zona protegida y posteriormente le entregaría la pieza al siguiente operario directamente en su zona de trabajo.
Este concepto impensable hace años es hoy en día una realidad muy extendida para trabajos que no requieran grandes cargas.
La semana pasada visitando la feria del embalaje HISPACK pude comprobar que el 95% de los robots expuestos por los integradores de líneas automatizadas para envasado y embalaje eran colaborativos.
En una feria que tiene tanto que ver con la logística los transfers, robots plataforma capaces de mover palets con grandes cargas, se dejaron ver mostrando cada vez mejores diseños y funcionabilidades.
Se siguen viendo brazos de 6 ejes o los clásicos manipuladores scara tan utilizados para agrupar en cajas, pero los robots colaborativos estaban omnipresentes eclipsando cualquier otra opción.
También se movían por los pasillos robots que pueden estar en contacto con las personas en forma de carrito que te va entregando publicidad, hipersensorizado para evitar problemas.
Lo que quiero decir con estos ejemplos es que ya estamos en el momento histórico en el que robots y personas estamos trabajando o colaborando juntos sin barreras de por medio, y ya está generalizándose en industria al menos para ciertas actividades.
Evidentemente de ahí a ver androides que puedan interactuar con nosotros con total seguridad queda mucho, pero el camino ya se ha iniciado.
La tendencia creciente del uso de los robots colaborativos lo que nos está indicando también es que cada vez más programadores deben de trabajar específicamente en temas de seguridad.
Seguridad en robótica.
Aunque en robótica educativa es prácticamente imposible tener un accidente que cause algún daño, tenemos la oportunidad de explicar el concepto de seguridad a los chavales con los que estemos trabajando.
Si por ejemplo pensáis en trabajar en un proyecto de brazo robótico que se pueda manejar con un joystick para programar las rutinas, no olvidéis de dotarlo con un “pulsador de hombre muerto”.
Los dispositivos denominados de hombre muerto son aquellos que controlan que el trabajador está presente activamente. Por ejemplo en sistema de conducción de trenes, desde muy antiguo se utilizan estos dispositivos para comprobar que el conductor está despierto, de tal manera que si se duerme, se deje de presionar activamente el dispositivo y el tren dejaría de realizar la conducción autónoma para pasar a un paro de emergencia controlado.
Pues volviendo al brazo robótico en su rutina automática estará protegido por vallado y no será necesario un control de hombre muerto, pero la mayoría de accidentes se dan cuando se está en mantenimiento o programando el brazo.
Para cuando se programa el robot en los brazos robóticos clásicos de 6 ejes, el programador sostiene la consola de programación con la mano izquierda normalmente y pulsa la pantalla y teclado con la derecha.
Pues bien, si entra en un modo de programación que requiera mover el robot, el programador pulsa el llamado “pulsador de hombre muerto” con la mano izquierda mientras aferra la empuñadura, y lo mantiene pulsado en toda la operación, de manera que si sufre un accidente y recibe un golpe del robot instintivamente soltará el pulsador y entrarán en funcionamiento los frenos de los 6 ejes evitando un mal mayor.
Pues este mismo sistema se puede implementar dentro de un proyecto de robótica educativa aunque estrictamente no sea necesario, pero iniciará a los estudiantes en pensar siempre en los sistemas de seguridad de cara al futuro. De hecho si hablamos de robótica educativa en grados de formación profesional debería ser un objetivo concienciar sobre el tema de seguridad en máquinas automáticas.
Si estamos trabajando con niños más pequeños también se puede trabajar la seguridad por ejemplo con proyectos de robots móviles que eviten obstáculos, pero sería interesante dotarles de cierta inteligencia para que consigan llegar del punto A al punto B evitando colisionar con las personas que se puedan cruzar. Podemos empezar por lo más sencillo que sería avisar de la presencia del robot con señales luminosas o acústicas y esperar a que el obstáculo o la persona se aparte, y simplemente esperar, o podemos complicar al máximo haciendo que el robot evite ese obstáculo, busque rutas alternativas y finalmente consiga llegar a su destino.
Si dispones de varios robots móviles es muy interesante dotarlos de sistemas anti colisión de manera que se puedan desplazar sin golpearse unos contra otros. De esa manera se podrían plantear retos emulando los almacenes de distribución con transfers autónomos que desplazan los paquetes como los que puedes ver que tiene Amazon.
El sector de la logística es un gran consumidor de robótica y automática y podrá servirte de inspiración a la hora de plantear retos que sean reflejo de instalaciones que se usan a diario en la industria del transporte y la distribución.
Otro sector en el que inspirarse si estamos trabajando la seguridad en la programación es la de los vehículos autónomos y que ahora mismo están de plena actualidad.
A los coches de conducción autónoma se les está exigiendo que tengan unos sistemas de seguridad excepcionales para que puedan circular entre nosotros, no únicamente mejorar las condiciones actuales de la conducción asistida por una persona, que sería relativamente menos difícil, sino que eviten absolutamente cualquier riesgo de accidente.
Esto es debido a que en general asumimos que los errores humanos se producen y es normal, pero que si el control lo hace una máquina entonces debe ser 100% fiable y no debe tener ni un fleco suelto.
Imagina la cantidad de personas que hay trabajando en la seguridad de estos vehículos.
Pues si tienes espacio para recrear unas calles y tienes acceso a varios robots móviles y posibilidad de sensorizarlos adecuadamente, no dejes de plantear un proyecto de conducción autónoma con tu grupo de estudiantes. Puede ser un proyecto genial para plantear con diferentes grupos a lo largo de varios cursos o niveles.
Proyectos sociales de robótica y programación.
Como te decía al principio cada vez vamos a ver más robots colaborativos en la industria y no tardaremos mucho en verlos en el sector servicios.
Hay una gran cantidad de personas que necesitan asistencia en su vida diaria y por supuesto también veremos robots colaborativos ahí.
Si en tu proyecto de robótica con un grupo planteas que sea para ayudar a un colectivo que lo necesite estarás creando una motivación adicional, ya que cuando ayudamos obtenemos una gran satisfacción. Sería un proyecto de robot colaborativo, pero no para la fabricación como se puede utilizar en la industria, sino para ayudar a las personas.
Un proyecto social de robótica, colaborativo, les servirá a los niños y jóvenes para practicar programación y robótica igual que cualquier otro proyecto pero además les hará crecer en el área social y de colaboración, lo cual es importantísimo.
No se me ocurre mejor ejemplo que una el aprendizaje tecnológico y la labor social que Exponencial Solidarity. Mediante sus talleres enseñan a programar videojuegos a los niños pero con la idea de que sean jugados por personas con necesidades especiales dentro de un abanico de Diversidad Funcional.
En su primer proyecto denominado Videojuegos por la diversidad alumnos de extraescolares de robótica y programación impartidas por Rockbotic Sevilla en 12 centros educativos crearon juegos para ser utilizados por personas con parálisis cerebral.
No dejes de ver el vídeo que te comparto en la entrada de este podcast en Juegos Robótica para comprobar el éxito de esta actividad en cuanto a la motivación y satisfacción del trabajo realizado por los niños. Como te decía poder ayudar a alguien que lo necesita es un extra de motivación para ellos.
La concienciación social de nuestros jóvenes es una gran inversión de futuro que no debemos descuidar. De esa manera más programadores podrán aportar algo de humanidad a los desafíos robóticos que se planteen en las próximas décadas, y como os decía los robots colaborativos para ayudar a las personas dependientes van a empezar a ser una realidad ya mismo.
Si te planteas un proyecto de este tipo y crees que puedes necesitar ayuda o inspiración recuerda que tienes a tu disposición la plataforma de cursos de Juegos Robótica en la que también hago un seguimiento de tu propio proyecto de robótica educativa.
Esto ha sido todo por hoy. Nos escuchamos en un próximo episodio comprobando la evolución de los robots colaborativos, hablando de algún entorno de programación, un kit de robótica educativa o cualquier otra herramienta que nos ayude en el aprendizaje de la programación y la robótica.
Hasta entonces que tengas una feliz semana, nos vemos en siete días… adiós!
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